Maderas Prosperidad: Inspirados en obra de Theo Jansen crean “Caminante de Madera” en Talca
Académicos y estudiantes de diseño de la Universidad de Talca tomaron uno de los planos originales del escultor cinético, quien actualmente realiza una muestra en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos. Para su creación Maderas Prosperidad se sumó al proyecto.
Talca, comienzos de octubre del 2017. La ciudad es testigo de un insólito hecho que pocas veces en la vida se puede vivir. Un gigante amorfo transita por las principales arterias talquinas, emanando belleza y temor al mismo tiempo. Devorando calles y miradas, la imponente figura de un monstruo onírico no deja de sorprender a los habitantes de una ciudad poco acostumbrada a tales escenas más propias de un filme de ciencia ficción que de la realidad sureña. Pero todo tiene una explicación, y tras ella, se encuentran los sueños de un grupo de universitarios y de Maderas Prosperidad.
Se trata de la puesta en escena de un trabajo realizado por estudiantes de la Escuela de Diseño de la Universidad de Talca, quienes dieron vida a un rinoceronte de madera de enormes proporciones basada en la obra “Animaris Rhinoceros” de Theo Jansen, escultor cinético holandés, quien actualmente realiza una muestra en Santiago, en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos (CNACC). Para lograr su objetivo, los alumnos contaron con la colaboración de Maderas Prosperidad, reconocida empresa forestal maulina que, tras conocer la idea, de inmediato ofreció su ayuda en cuanto a patrocinio e insumos para ver hecha realidad esta inusual estampa que hipnotizó a los Talquinos.
Soñar más allá de lo establecido
Doce fueron los futuros diseñadores quienes, tras tres semanas de duro trabajo de diseño y carpintería, servirían no sólo de mentes creativas para gestar esta inusual obra, sino también de elementos de arrastre para que este mágico rinoceronte cinéfilo pudiera enseñorearse por las calles y avenidas Talquinas. Nadie en la cantera universitaria que forja a los profesionales del diseño de la ciudad, imaginó que, de una simple invitación a participar en la Fiesta de la Primavera de Talca, surgiría una creación de la magnitud de este verdadero monumento portable que se adueñó de las miradas y admiración de los Talquinos. Y de Maderas Prosperidad.
Argumentos habían de sobra para que todos los que pudieron conocer este monumento de madera itinerante, quedaran literalmente extasiados con su portentosa imagen urbana. Y no era para menos. Aunque la idea original era diseñar un simple carro alegórico, tan típico de las fiestas universitarias, la creatividad y visión artística de los integrantes de la escuela de diseño, superaría con creces las iniciativas similares de otras casas de estudio de la ciudad. Es aquí donde el rol de Maderas Prosperidad cierra el círculo final de la maravillosa obra que concluiría con la creación de este lúdico y mágico “rinoceronte amable”.
La madera, material creador de sueños
“No queríamos hacer un carro alegórico convencional tirado por un camión, con globos y con una reina arriba”, señala Raimundo Hamilton, director de la escuela de diseño de la Universidad de Talca y profundo admirador de la genialidad del artista multidisciplinario y escultor en madera holandés Theo Jansen. “Queríamos hacer algo que no fuese motorizado, dejar abierta la pregunta de qué es y qué hace este aparato en la ciudad”, recuerda el académico universitario. “Es aquí donde surge la idea de crear un animal de madera, replicándolo en base a las propuestas de Jansen y sobre todo que fuera fiel a sus obras donde las proporciones van más allá de lo establecido. Ahí es donde dijimos tenemos que contactar a Maderas Prosperidad”, señala Hamilton.
Planificando una potencial réplica de un “Animaris Talquinus”, la Escuela de Diseño de la U. de Talca, eligió la madera como material noble para estos efectos. Para ello, se contactaron con Maderas Prosperidad, quiénes tras conocer el proyecto, inmediatamente se sumaron a él, entregando no sólo el patrocinio al proyecto, sino que además fueron los proveedores de productos adhoc como una importante cantidad de madera laminada, que reemplazaría a los elementos livianos como el metal o tubos de PVC, tradicionalmente usados por Theo Jensen en sus obras, para dar vida a este “monstruo talquino”.
“Teníamos que aprovechar los recursos que teníamos en nuestro entorno para crear nuestra propia versión del trabajo de Jensen. Y obviamente la madera es lo que más teníamos a mano”, señala el director de la escuela de diseño talquina. “Su maleabilidad y el acceso a maquinaría apta como la cortadora CNC, además de soñar con una obra alejada de los cánones convencionales y que fuera forjada y trasladada en equipo, fueron las principales razones para que nos inclináramos por este material para nuestro futuro rinoceronte gigante”, indica Raimundo Hamilton. Para dar vida a este sueño, Maderas Prosperidad fue el elemento final que coronó con éxito la iniciativa.
Sinergía a toda prueba
Desde el inicio el proyecto fue concebido como un trabajo colaborativo. Tras presentarlo, consiguieron inmediatamente el apoyo de Maderas Prosperidad, que auspició parte de la inusual iniciativa, donando el material que se requería para estos efectos. El terciado de 15 milímetros entregado por la empresa, fue cortado con CNC en la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño de la universidad, tras realizar el dibujo en conversión explícita (cast) bidimensionalmente. El equipo se enfocó entonces en cortar 70 planchas de madera, según el modelo 3D, que explicitaba cómo iban los ejes de metal y luego el armado.
El resultado, fue una estructura de cuatro metros de ancho y unos dos y medio de largo, con un peso cercano a los 300 kilos. “Fue un sueño y una locura, todo simultáneo, bien quijotesco pensando que Jansen demora un año. El día antes de presentar, cuando estábamos todos desesperados por terminar, busqué en unos foros y vi que la empresa que fabricó el Animaris Rhinoceros se demoró dos años y nosotros nos estábamos demorando tres semanas. Trabajar con Maderas Prosperidad, lo facilitó todo. Fue una locura entretenida muy desgastante, pero terminamos todos tremendamente felices”, cuenta Hamilton.
Los talquinos recibieron con sorpresa a este gigante de madera. Al principio, no sabían qué era, asustados al comienzo, tímidamente fueron entendiendo que esto era algo que iba mucho más allá que un clásico carro alegórico universitario. Aunque no clasificaron para algún premio del jurado encargado de honrar las mejores creaciones móviles universitarias, debido a que sus dimensiones no cumplían el estándar exigido para los carros alegóricos, móvil donde además debía transportarse a la candidata a reina de su alianza, las miradas de admiración y los aplausos de la gente, fueron finalmente el gran y mayor premio para sus creadores y para Maderas Prosperidad. Después de todo, no es usual que un verdadero quijote caminante mezcla de arte y ciencia se pasee por las calles de Talca exudando arte y creatividad por doquier.
Hoy el rinoceronte de madera está desarmado. Ya vendrá algún otro momento donde despierte nuevamente para empoderarse de su rol de “gigante amable”. Por ahora, la Escuela de Diseño de la Universidad de Talca, prepara nuevos desafíos creativos que pondrán en la palestra pública otros mágicos sueños para ser llevados a la vida. La gran lección que entregó esta obra, fue que el trabajo en equipo es más que posible y que el diseño colectivo puede ir más allá de lo convencional. Propuesta que calza perfectamente por lo demás con la visión de trabajo de Maderas Prosperidad, una empresa talquina que mira más allá del horizonte.
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